La cirugía oral más frecuente que realiza el Cirujano Maxilofacial es la extracción de terceros molares (muelas del juicio).
Los terceros molares (muelas del juicio) erupcionan en la mayoría de los pacientes entre los 16 y los 24 años. Algunas personas tienen un maxilar y una mandíbula de tamaño suficiente para acomodar estos nuevos molares, y en ellos erupcionan de forma fisiológica, sin provocar problemas
Otras personas no tienen espacio suficiente para acomodar en su maxilar o mandíbula a los nuevos dientes y estos no pueden erupcionar normalmente, quedando estos “retenidos”, “impactados” o “incluidos” (cubiertos total o parcialmente por la encía y/o hueso).
Un tercer molar parcial o totalmente incluido puede provocar infecciones (muy frecuentes, sobre todo cuando está parcialmente comunicado con la boca), daño a los dientes vecinos (caries, patología periodontal), quistes y, en raras ocasiones, tumores.
Nadie puede asegurar que el tercer molar incluído vaya a producirle problemas, pero probablemente sí aparecerán. Cuando las complicaciones aparecen, la extracción suele ser más molesta y/o compleja.
Con la ayuda de un examen clínico y una imagen (radiografía panorámica o tomografía dento maxilar), el cirujano maxilofacial puede a menudo predecir si un tercer molar va o no a causar problemas, en un futuro. En ese caso, habitualmente recomendará la extracción del mismo, en lugar de esperar a que ocurran complicaciones. La extracción suele ser más sencilla en los pacientes jóvenes, porque las raíces no están desarrolladas totalmente y el hueso es menos denso.
Generalmente, el procedimiento quirúrgico en manos expertas genera menos disconfort postoperatorio. Si sigue las instrucciones postoperatorias de su cirujano maxilofacial, y toma la medicación que este le recomiende, podrá acelerar su recuperación y disminuir las molestias.